07 marzo 2015

A vueltas con la crecida del Ebro


En las comunicaciones que se han publicado en el blog en estos días, he estado tentado de utilizar la palabra tragedia para describir lo que hubiera ocurrido sin la óptima gestión de desembalse de las presas (pocas) situadas aguas arriba del tramo medio del Ebro, en el que se encuentra Zaragoza. Veo que algunos medios de comunicación sí la han utilizado. En cualquier caso, los cuantiosos daños causado por una avenida de 2.500 m3/seg no son los mismos que los que produce una con 600 – 800 m3/seg más. 

06 marzo 2015

Inteligencia, sí; cemento, también




Al hilo del debate de moda estos días sobre las medidas que se podrían haber adoptado  para haber reducido los efectos de la crecida del Ebro, la opinión sobre la inevitabilidad  y la escala sobrehumana de estos fenómenos, asociado a la imposibilidad de domeñar los ríos y ciertas intervenciones contraponiendo el uso de técnicas humanas para domesticar a la naturaleza (¡ese grito de “cemento no, inteligencia” que se ha oído en las redes sociales!) creo que cabe aportar algunas reflexiones.

05 marzo 2015

Crecida en el Ebro



Desde hace unos días es noticia en los medios de comunicación la crecida del río Ebro. Las imágenes son espectaculares y explican los daños que la crecida está produciendo a su paso por campos y ciudades. La antelación con que la Administración hidráulica, en este caso la Confederación Hidrográfica del Ebro, está avisando a Protección Civil y, en general, a los ciudadanos, a través de prensa, radio y TV,  ha reducido los efectos a daños materiales, relevantes, eso sí,  pero aminorados por la anticipación de medidas correctoras.