18 junio 2015

Presos y presas (de embalse)



La coincidencia en las pasadas fechas de diversas situaciones pluviométricamente interesantes en una parte importante del territorio nacional ha vuelto a poner de manifiesto, en mi humilde opinión, el importante y poco reconocido papel que el colectivo de presas (de embalse) español juega en la gestión del agua. 

Aún no se han silenciado los ecos del (pen)último episodio de sequía (de hecho, casi vigente en algunos lugares), en cuyas actuaciones paliativas las presas jugaron un papel fundamental, cuando ahora hemos vuelto a solicitar su colaboración (esta vez para todo lo contrario). 

Todo esto se produce además en un marco en el que existen no pocos detractores de estas obras que justifican su opción antipresista con diversos y bien alimentados argumentos. 

Las presas en nuestro país se encuentran desde hace ya mucho tiempo sometidas a sospecha. Es más, yo creo que se encuentran encarceladas, es decir, presas, aunque lo estén en una prisión especial que a mí me recuerda la de aquella sección tan celebrada de ese semanario cachondo e impagable que fue La Codorniz y que se llamaba “La Cárcel de Papel”*